Si te decimos que paras perder grasa tienes que tomar chocolate, probablemente dirías que estamos locos. Esto se debe a que la palabra “chocolate” está mal vista en algunos círculos de nutrición. Pero estudios recientes muestran que el vilipendio del chocolate no está justificado. De hecho, algunos tipos de chocolate pueden (o incluso deberían) formar parte de tu dieta. Para muchos esto será una locura. Pero si consideras el hecho de que el chocolate es un alimento de origen vegetal que se origina de la semilla de una fruta, quizá sea menos absurdo. Diferentes investigaciones sobre el grano de cacao muestran que el cacao puro es rico en flavanoles de manera natural (nutrientes naturales de plantas), aquí empieza la magia…

Esto se debe a que los investigadores del Departamento de Medicina Interna de la Universidad de L´Aquila en Italia encontraron que el contenido en flavanoles del chocolate negro mejora nuestro metabolismo de la glucosa. Esto hace que mejore nuestra habilidad para absorber azúcares y carbohidratos haciendo que seamos menos propensos a almacenar grasa. ¿Así que por qué el chocolate tiene tan mala prensa? La respuesta depende del proceso de producción ya que no todo el chocolate viene de una fuente de coco “mágica”. El chocolate negro suele ser muy rico en cacao, conteniendo ente un 70% y un 85% dependiendo de la marca.

Lo que no es sorprendente, es que las variaciones con caramelo o cargadas de azúcar no ofrecen las mismas propiedades saludables y deberían incluirse en la dieta con moderación. Esto se debe a que el azúcar añadido causa almacenamiento de grasa, aparición de antojos y resultan en un incumplimiento de la dieta. No estamos sugiriendo que debas huir cada vez que abras un paquete de galletas de chocolate, simplemente queremos que sepas que no todo el chocolate es el diablo.