La verdad es que no hay respuestas correctas o incorrectas. Si disfrutas del ejercicios, ¿por que no hacer una carrera mañanera de 5km o levantar algunas pesas el día de navidad? La actividad física puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo debido a las endorfinas liberadas, lo que induce a euforia en el cerebro (1), por lo que esto incluso puede beneficiar tus habilidades si eres el anfitrión de las fiestas.
Del mismo modo, nuestras relaciones con la comida y el fitness se han vinculado intrínsecamente a los sentimientos de culpa. Con las fiestas navideñas, siempre comemos mas que normalmente y luego queremos compensar todo esto en exceso. Ten la seguridad de que tomarse un tiempo libre no hará una gran diferencia en el progreso que llevas si ya has sido constante a lo largo del año. Además, hay muchas razones por la cuál navidad podría ser el día de descanso perfecto.
Amigos y familia
Este año, pasar tiempo con amigos y familiares es más importante que nunca. Al fin y al cabo estamos limitados por el distanciamiento social y las distintas restricciones de cada país para afrontar la pandemia, por lo que es tiempo para pasar más tiempo en casa con los nuestros. Los mejores recuerdos se crean con personas cercanas a ti, no con tus mancuernas.
Comida…deliciosa comida
Los estudios han demostrado que consumir una mayor cantidad de calorías durante un periodo corto de tiempo (pocos días) puede ayudar con la recuperación, la fuerza y objetivos de pérdida de peso a largo plazo. Las realimentaciones altas en calorías aumentan la tasa metabólica en personas activas y tienden a restringir su ingesta de calorías (2).
La importancia del descanso
El descanso está muy subestimado en el mundo del fitness, con un enfoque de «sin dolor, no hay ganancia», muchos de nosotros tendemos a descuidar la recuperación. El descanso es igualmente importante y tenemos que incluirlo en nuestro plan de entrenamiento, ya que nos permite reponer las reservas de energía y reparar el tejido dañado, lo que permite que los músculos se fortalezcan. El ejercicio de alta intensidad también aumenta nuestra hormona del estrés, el cortisol. Esto puede afectar nuestro sueño y causar problemas con el humor, impactando en nuestra recuperación y salud mental, por lo que es importante tomarse un descanso para reducir estos efectos. La mayoría de la gente volverá sintiéndose renovada e incluso más fuerte, y para otras, el progreso perdido se recuperará rápidamente (3)
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Muchas personas sentirán la necesidad de hacer ejercicios temprano en la mañana, ya que lo sienten más productivo, pero quizá sacrifican un poco de sueño. La falta de sueño puede aumentar el cortisol y afectar los niveles hormonales, lo que afecta la capacidad para recuperarse y desarrollar musculo. La falta de sueño también puede aumentar la probabilidad de obesidad, ya que puede alterar el metabolismo de la glucosa, disminuir los niveles de energía y aumentar el apetito (4). La buena noticia es que todos los resultados negativos se pueden revertir descansando bien, por lo que las vacaciones pueden ser el momento adecuado para tomarse esto más en serio.
Motivación
Algunos de nosotros somos realmente fieles con nuestra rutina de entrenamiento, por lo que tomarnos un tiempo libre durante la navidad nos ayuda a reflexionar sobre nuestro estado físico. Es posible que hacer ejercicio se convierta en una tarea ardua, por lo que es de esperar que tomar un descanso lo deje con muchas ganas de empezar el Año Nuevo. Tómese el tiempo para revisar el progreso que llevas y establecer nuevas metas para el próximo año.
Conclusión
No permita que la presión de las personas a su alrededor le impida hacer ejercicio si así lo desea. Si siente ese remordimiento después de las comidas y necesita movimiento, hazlo, sal a caminar o a correr. Se ha descubierto que salir a caminad después de una comida abundante ayuda a la digestión al acelerar la velocidad con la que los alimentos pasan del estómago al intestino delgado, además de reducir los niveles de azúcar en sangre (5,6).
Referencias
Mikkelsen, K., Stojanovska, L., Polenakovic, M., Bosevski, M. and Apostolopoulos, V., 2017. Exercise and mental health. Maturitas, 106, pp.48-56.
Dirlewanger, M., Di Vetta, V., Guenat, E., Battilana, P., Seematter, G., Schneiter, P., Jequier, E. and Tappy, L., 2000. Effects of short-term carbohydrate or fat overfeeding on energy expenditure and plasma leptin concentrations in healthy female subjects. International journal of obesity, 24(11), pp.1413-1418.
Mallon, J., The De-Load–Guide to Recovery.
Knutson, K.L., Spiegel, K., Penev, P. and Van Cauter, E., 2007. The metabolic consequences of sleep deprivation. Sleep medicine reviews, 11(3), pp.163-178.
Franke, A., Harder, H., Orth, A.K., Zitzmann, S. and Singer, M.V., 2008. Postprandial walking but not consumption of alcoholic digestifs or espresso accelerates gastric emptying in healthy volunteers. Journal of Gastrointestinal and Liver Diseases, 17(1), p.27.
Martin, D., 2011. Physical activity benefits and risks on the gastrointestinal system. Southern medical journal, 104(12), pp.831-837.
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