La proteína de suero es posiblemente el suplemento deportivo más popular en el mercado actual. Es simplemente el subproducto que se obtiene al hacer queso. Una vez que se elimina el agua y el contenido de caseína de este subproducto, queda concentrado de proteína de suero. Este producto es alabado por los atletas y culturistas por la amplia gama de beneficios que puede proporcionar.
Es probable que la proteína de suero sea segura y eficaz para la mayoría de los adultos. Debido a que la proteína de suero contiene pequeñas cantidades de lactosa, a veces puede desencadenar los efectos secundarios asociados con la intolerancia a la lactosa. Estos incluyen aumento de las deposiciones, náuseas, hinchazón, diarrea y disminución del apetito.
La intolerancia a la lactosa es un problema digestivo común en el que el cuerpo no puede digerir la lactosa. La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y los productos lácteos. En el cuerpo es degradado por una enzima llamada lactasa. En casos de intolerancia a la lactosa, el cuerpo no produce suficiente lactasa, lo que significa que la lactosa no se digiere por completo. La intolerancia a la lactosa generalmente se manifiesta como dolor abdominal, gases y diarrea después de la ingestión de fuentes lácteas como la proteína de suero. La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa todavía pueden consumir pequeñas cantidades de lactosa sin efectos nocivos. Por tanto, hay varias opciones disponibles para quienes buscan una ingesta proteica de calidad, pero intentando evitar los síntomas de la intolerancia a la lactosa.
La primera opción para quienes buscan evitar los síntomas de la intolerancia a la lactosa es tomar un aislado de proteína de suero, como nuestro Whey Protein Isolate 90. El aislado de proteína de suero se somete a un proceso llamado microfiltración de flujo cruzado. Esto separa la proteína de la grasa, el colesterol y la lactosa, lo que deja una proteína más pura. El aislado de proteína de suero contiene menos lactosa que la mayoría de las otras proteínas del mercado. Por lo tanto, es una opción común para quienes buscan evitar los altos niveles de lactosa y los síntomas de intolerancia a la lactosa. Aunque el concentrado de proteína de suero ya se considera bajo en lactosa, el aislado de proteína de suero se considera aún más bajo debido a este proceso de microfiltración.
Aunque la proteína de suero sigue siendo la opción común para la mayoría, las proteínas no lácteas están ganando popularidad. Estas brindan los mismos beneficios y tienen un perfil de aminoácidos casi idéntico al de la proteína de suero. Las proteínas no lácteas suelen ser la elección para quienes padecen intolerancia a la lactosa o que quieren evitar la proteína de suero por otras razones. Dejamos a continuación varias alternativas:
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