Vamos a empezar con los principios básicos de esta dieta. El objetivo es consumir solo un 5% de tus calorías con carbohidratos al día. La dieta cetogénica se basa por lo general en el consumo de grasas (80%) y proteína (15%), lo que fuerza a tu cuerpo a descomponer la grasa y usar las cetonas como fuente de energía. Esto da lugar a que el cuerpo entre en una situación de “cetosis”, convirtiendo a las reservas de grasa en cetonas, nutriendo al cerebro y músculos en lugar de los carbohidratos.
¿Cuál es el resultado? Una quema de grasa y pérdida de peso bastante rápida. Aunque mucha gente dice que es simplemente una moda, las primeras menciones sobre esta dieta datan de 1879, cuando Lt. Frederick Schwatka lideró una expedición al Ártico.
Es más fácil si hablamos de lo que no está incluido en una dieta cetogénica. En la lista de lo que no se puede consumir está lo siguiente:
Fuentes de grasas más saludables:
Vegetales con bajo contenido en carbohidratos:
Frutos:
Proteínas en alimentos ricos en Grasas sanas (como el Omega 3):
Como documentó Lt. Schwatka, te das cuentas del efecto secundario principal en las primeras 2-3 semanas de dieta. Conocida como la fiebre cetogénica, esta fatiga de corta duración te da como una ola. Te sentirás letárgico, tendrás dificultades para completar tus series en el gimnasio y tendrás falta de motivación. Es totalmente natural que tu cuerpo reaccione así.
Después de llevar 20-30 años usando carbohidratos como fuente de energía, estás forzando a tu cuerpo a usar otro combustible en lugar de su preferido, el glicógeno. Para combatirlo, puedes intentar suplementar tu dieta con electrolitos extra. Cualquier cosa que pueda ofrecer 2000-4000mg de sodio, 1000g de potasio y 300g de magnesio, te ayudará a pasar estos primeros 7-30 días.
El efecto más impactante de la dieta cetogénica es la sensación de saciedad que produce gracias a una digestión más lenta de las grasas. El incremento de cuerpos cetónicos en sangre provoca una disminución del apetito, lo que resulta en una disminución de la ansiedad asociada a las dietas de pérdida de peso. Por lo tanto no se debe considerar solo una dieta para perder peso si no para la reeducación metabólica.La dieta cetogénica es especialmente efectiva para quemar la grasa acumulada en el abdomen.
¿Quieres saber si estás en cetosis? Utiliza las siguientes tácticas:
Analizar equilibradamente la cetosis puede ser muy difícil debido a falta de estudios, los cuales son necesarios para validar lo que muchos famosos y expertos defienden. Aunque puede ayudar a la pérdida de grasa en el corto y largo plazo, no tiene por qué ser debido a las cetonas y grasas, y es más plausible que sea por el efecto termogénico natural y la supresión de insulina. En TPW recomendamos tener cuidado a la hora de decidir llevar a cabo una dieta cetogénica.
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